Como hipnotizados por ésta costumbre hemos decidido vivir la rutina de seguir durmiendo en la misma cama. Pero la verdad es que tenemos miedo, y sin darnos cuenta estamos compitiendo para ver quien dice la ultima palabra. Y no queremos ser sinceros y aceptar que ya no queda nada, que ya no existe la ilusion de despertar juntos cada mañana. Y que los dias se nos van en no mirarnos a la cara, para poder disimular como si nada nos pasara, pero no es verdad. Ya se apago la llama, el fuego que quemaba. Ya se acabo la magia que nos envolvia, nuestro amor se termino... asi como si nada, y tanto que te amaba. Ya se apago la llama, ya no hay ni cenizas, nuestro amor se extinguio y todo se acabo. Ya ni conversamos, ni jugamos a hablarnos como niños ni reimos, ya ni nos abrazamos, no hay ni un buenos dias por cortesia. Ya ni nos tocamos, ni soñamos llegar a viejos juntos, ni pensamos en donde esta el futuro, es como si vivieramos sin alegria. Te quiero decir que no quiero vivir de esta mentira. Y que yo meresco, un amor de verdad. Deja a un lado la agonia, y el incomodo silencio de cada dia, si esto no es culpa tuya ni tampoco mia. ¿De que serviria intentarlo? no funciona, si aunque estemos juntos tu y yo no nos hacemos compañia. Dime, ¿desde cuando no nos damos navidades? enamorados, ilusionados, apasionados. Si hasta por la noche cada quien duerme de su lado de la cama.
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