sábado, 17 de julio de 2010

El necesita que duerma en su cama, que cene en su mesa, que sueñe en su almohada.


Se canso de esperar recostado en la cama, yo llegue tarde, ya el dormía; otra vez que se queda con ganas, otra vez que le amargo la vida. Se canso de esperar esa noche soñada, de frotarse la piel pura y mojada; otra vez que se queda con ganas, otra vez que se queda con nada. Porque el necesita, que duerma en su cama, que cene en su mesa, que sueñe en su almohada; porque el necesita que me suba en su cuerpo, lo envuelva y lo bese, se muere de ganas; se canso de esperar recostado en la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario